Usar los test de velocidad es una práctica que últimamente se ha propagado para diferentes objetivos aunque aún existen muchos usuarios que dudan de su fiabilidad. Hoy te presentamos 5 formas de usarlos efectivamente.
Saber qué tan rápido son tus conexiones móviles, Wi-Fi y de banda ancha fija es una cosa, hacer uso de ese conocimiento es otra.
Existen varias formas en que puedes usar los resultados de tu prueba de velocidad para mejorar tu acceso a Internet. Puedes por ejemplo comprobar la cobertura de Movistar o cualquier otro preveedor, saber si la señal tiene el alcance correcto, etc.
Aquí te damos algunas ideas más que pueden resultarte útiles.
1 – Saber qué operador de telefonía móvil proporciona el servicio más rápido
Hay una manera fácil y divertida de averiguar qué proveedor de servicios móviles te brindará el servicio más rápido en cualquier ubicación que elijas.
Reúne a un grupo de amigos con diferentes proveedores de servicios móviles y pide que todos realicen un Speedtest al mismo tiempo en el mismo lugar. Asegúrate de desactivar la conexión Wi-Fi antes de ejecutar la prueba.
Es posible que tú o tus amigos descubran que obtendrán velocidades más rápidas si cambian de proveedor de servicios.
2 – Encuentra el mejor lugar para trabajar cuando no estés en casa
¿Te gusta salir de la casa cuando estás trabajando como emprendedor? Realiza una prueba de velocidad en los lugares en los que deseas trabajar para descubrir qué ubicación te proporciona la velocidad que necesitas para realizar tu trabajo de manera eficiente.
Recuerda que la conexión inalámbrica a internet es compartida por todos en la misma red, por lo que la velocidad puede disminuir significativamente si tu lugar favorito está lleno de usuarios conectados a Internet.
Ejecuta un test de velocidad a medida que la multitud va y viene para ver cómo el número de usuarios afecta el rendimiento. Es posible que encuentres el mejor lugar para trabajar dependiendo de la hora del día en que estés trabajando.
3 – Encuentra y arregla los puntos muertos de Wi-Fi en tu casa
Ejecuta las pruebas de velocidad en las áreas donde usas Wi-Fi para saber si estás trabajando en un punto muerto. Los aficionados a juegos pueden probar el ping junto con las velocidades de carga y descarga.
Si los puntos muertos son un problema, mueve tu enrutador y ejecuta speed tests para ver si se resuelven los problemas.
Si no puedes mover el enrutador a una buena posición, un sistema como Google Wifi puede ser una mejor solución.
4 – ¿Estás recibiendo la velocidad por la que pagaste?
Este es simple. Conecta una computadora portátil o de escritorio directamente al enrutador con un cable Ethernet y ejecuta un test de velocidad.
Si la prueba devuelve velocidades demasiado bajas, entrega los resultados a tu ISP como evidencia de que existe un problema.
5 – ¿El problema es tu enrutador o tu ISP?
Si tu conexión Wi-Fi parece lenta, el problema puede estar en tu ISP o tu enrutador. Puedes obtener una idea de lo que es con un par de Speedtests.
Conecta un dispositivo como una computadora portátil directamente al enrutador con un cable Ethernet y ejecute el test.
Desconecta el cable Ethernet y ejecuta otra prueba usando Wi-Fi. El Wi-Fi siempre será un poco más lento, pero si la diferencia entre las dos pruebas es grande, el enrutador probablemente sea el problema.
Si no hay mucha diferencia entre las dos pruebas, tu ISP es el culpable probablemente.
Estas son solo algunas de las formas en que puedes hacer un buen uso de tus resultados de test de velocidad.